Un préstamo hipotecario y una hipoteca son dos formas de pedir liquidez y ambas pueden tener que ver con la adquisición de una vivienda. En ambos casos, una persona solicita una determinada suma de dinero y luego se compromete a devolverla con intereses ¿Pero cuáles son sus diferencias?
¿Qué es un préstamo hipotecario?
Sus principales características son:
- El interés devengado es más alto que en el caso de una hipoteca
- No tiene vinculación con otros productos financieros
- El plazo de amortización es relativamente corto
- Acostumbra a concederse incluso a personas con una situación económica menos estable que en el caso de las hipotecas
- Los préstamos implican el desembolso de una pequeña suma y por esta misma razón no se requiere ninguna garantía, salvo en casos especiales
- Con el préstamo, no estamos obligados a declarar la finalidad para la que se solicita el dinero.
¿Qué es una hipoteca?
Una hipoteca es la alternativa preferida para aquellos que desean comprar una vivienda y no disponen del dinero en metálico para llevar a cabo la operación. Sus principales características son:
- La función de la vivienda adquirida es de garantía de la operación.
- Se trata de un compromiso a largo plazo, que puede llegar hasta los 40 años de financiación.
- Las condiciones del crédito son muy estrictas, ya que implica poner en movimiento una gran cantidad de dinero y los bancos buscan garantías de solvencia.
¿Cuáles son los puntos fuertes de cada una?
Préstamo hipotecario:
- Velocidad de desembolso de capital entre 24 horas y 15 días
- Otorgamiento sin necesidad de la presencia de un notario
- Menos gastos relacionados con la apertura del expediente e investigación preliminar.
Hipoteca:
- Intereses más bajos
- Mayor duración
- Cantidades de dinero más altas